Nota del Búho a las distinguidas Juezas y Fiscalas del Tribunal Penal Internacional de La Haya en caso de detención, extradición a territorio comanche y reclusión en el centro vacacional de Scheveningen
Señorías:[1]
Me dispongo a ingresar involuntariamente en el excelente y célebre centro vacacional de Scheveningen. Sé que les espera una ardua labor y estoy dispuesto a facilitar las cosas colaborando con la autoridad judicial. Aprovechando que nos encontramos en la capital del Derecho Internacional, el país que mejor protege las libertades y los derechos de sus ciudadanos, me permito amablemente, presentar más abajo una lista de solicitudes que espero tengan a bien considerar.
Les saluda atentamente y espera conocerlas personalmente,
Búho del Árbol del Bosque
LISTA DE PETICIONES
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Quiero que me defienda el abogado (exjuez) Garzón, pero sin pasarse con la minuta porque todas las cuentas serán públicas.
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Quiero que ningún juez ni ningún fiscal de los que participen en mi proceso esté vendido a los malos, o sea, a la Internacional Criminal (IC) Solicito poder recusar a los que me caigan mal, o a los que Cleopatra, mi cíborgata, que los detecta enseguida, me diga que son demonios.
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Quiero que el presidente del Tribunal sea el Juez Marchena, que me cae muy bien.[2] Si sus múltiples ocupaciones no se lo permiten, podría ser también el juez Llarena.
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Solicito poder interrogar a los magistrados uno por uno antes de empezar el juicio, pues yo mismo soy un detector de mentiras infalible.
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Mientras espero que concluya el sumario, solicito una celda de un mínimo de 40 m2 con vistas al mar, una cama de matrimonio, una gran mesa para escribir (pueden traer la mía propia de Amberes), mis libros manuscritos para continuar escribiendo mis conclusiones de Fiscal Especial Celestial, y un abono a la televisión de cable belga.
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Solicito se deje pasar la noche en mi celda a las muchas admiradoras que me hayan escrito y yo designe personalmente, pero por razones de seguridad, solicito que se las registre exhaustivamente antes de entrar, no vaya a ser que sean de la TIA, de la OFI o Dios sabe de qué otra organización demoniaca.
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Solicito elegir personalmente a los intérpretes, porque pienso hablar en español, la futura lengua internacional.
Un cordial saludo,
Búho del Árbol del Bosque
[1] Me refiero, por supuesto, solamente a las señorías juezas y fiscalas, y no a los señoríos juezos y fiscalos (N. del B.)
[2] Lo siento por aquellos lectores a los que les cae mal y, sin embargo, les gusta mi libro, y es que «nunca llueve a gusto de todos» (N. de B.)